La abeja |
Pequeña es
«la abeja»,
pero su fruto es el más dulce.
La bondad engrandece a quien la ejerce
y contagia, como un virus creativo,
cuanto toca y cuanto alcanza.
No creas que tu insignificancia
llega también a tus buenas acciones.
Un punto de bondad,
como la piedra en el lago sosegado,
alcanza más allá que tu leve presencia.
No hay bien que sea pequeño.
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